sábado, 7 de enero de 2023

 

                                                      LA  COPA  DE  ORO




Foto: Blog Deportes. Art. HernanPillet. https://www.taringa.net/+deportes/el-mundialito-1980-81-uruguay-campeon_12q08w


Durante el último mes y medio, aproximadamente, el fútbol cambió su carta tradicional por el menú del Mundial rematado finalmente por un surtido de partidos de Copa.

Entre uno y otros se me ocurrió contar la presente historia difícilmente conocida por lectores que no alcancen la cincuentena o, en todo caso, por aquellos que ni siquiera recuerden el Campeonato del Mundo que celebramos en nuestro país.

Se trata de una competición única, efímera, organizada por la FIFA con participación de combinados nacionales a nivel “Top” del fútbol mundial.

Se denominó como se avanza en el título del texto y la justificación de la idea se basó en conmemorar esa mítica cifra de los cincuenta años de vida de la existencia de los Campeonatos Mundiales de Fútbol.

En efecto, se disputó este partido inaugural del primer Mundial de la historia un 13 de julio de 1930 en el Estadio Centenario de Montevideo, construido para la ocasión, con sus cien mil localidades.

De igual forma, se retornó al mismo escenario, poco más de 50 años después, para dar inicio a este torneo de la Copa de Oro un 30 de diciembre de 1980 en una mini-competición con una final fijada para el 10 de enero de 1981 dirimida entre los vencedores de cada uno de los dos grupos entre los que se repartían los seis equipos participantes.

Del proyecto inicial de invitar a las selecciones nacionales campeonas del mundo en los once Mundiales celebrados hasta ese momento se descolgó Inglaterra, campeona en 1966, aduciendo que la planificación de su combinado se realizaba con un horizonte cuatrienal y ya se encontraba fijada.

Para completar la plaza vacante se recurrió a España, quizás por ser el anfitrión a dos años vista del próximo evento mundialista o más probablemente ante la previsión de los organizadores que la presencia española contribuiría a completar el aforo de 80.000 espectadores, tras la remodelación del “Centenario”, con la numerosa colonia hispana residente en el entorno del Río de la Plata. No hay que olvidar las dudas que asaltaban a la FIFA sobre el éxito de asistencia al evento en un país que no sobrepasaba los tres millones de habitantes.

Fuera lo que fuere, nuestro país rehusó la invitación tal vez considerando suficiente la inquietante presencia en el torneo de Augusto Lamo Castillo y José Emilio Guruceta, que dejaron su impronta como era habitual, así como, excesivo por ineficaz, el viaje pagado a José Emilio Santamaría para observar a “nuestros rivales” por el título mundial en España-82.

Visto lo cual, la organización se decantó por la entonces selección holandesa, subcampeona del mundo en las dos anteriores citas mundialistas.

Ciñéndonos ahora al aspecto deportivo de la competición todo se programó convenientemente para obtener un dulce sorteo para el país anfitrión resultando un grupo suave donde los charrúas ( campeones en 1930 y 1950) con Roque Gastón Máspoli, el entrenador del mejor Peñarol de todos los tiempos, se enfrentarían a una Holanda (Subcampeona 1974 y 1978)en plena decadencia sin ninguno de los componentes de aquella “Naranja Mecánica” que nos deleitaba años atrás y a una Italia (campeona en 1934 y 1938) de Bearzot que sin los viejos zorros como Soft, Causio o Bettega daban paso a la generación de los Altobelli, Oriali, Gentile y Scirea, entre otros.

El grupo fuerte estaba formado por la vigente campeona de Europa, la potente Alemania (campeona en 1954 y 1974) de Derwall con el triunvirato Briegel, Bonhof y Rümmenigge por bandera; el Brasil (tricampeón: 1958,1962,1970) de Tele Santana con jugadores como Zico, Sócrates, Junior, Cerezo, Batista… para qué seguir !!! y por último la fantástica Argentina, actual campeona del Mundo en el 78, con los Tarantini, Passarella, Kempes, Maradona o un Bertoni recién salido del horno del Ramón Sánchez-Pizjuán…

El desarrollo de la competición fue breve y rápido con un total de 6 partidos en ambos grupos.

En el primero de ellos, Uruguay venció a sus dos rivales por el mismo tanteo de 2-0 reservando su sitio para la final. En el segundo grupo tanto Argentina como Brasil vencieron a la selección alemana y registraron un empate entre ellos, clasificando Brasil para la final por golaveraje.

Se levantaron muchas expectativas con esta final que lejos de resultar inédita llevaba aparejada el inevitable recuerdo del llamado “maracanazo” de 1950 cuando en aquella otra “final”, en este caso del campeonato del mundo, disputada en Río dio al traste con las ilusiones del país organizador del campeonato.

En esta ocasión, no se consumó el “centenariazo” en Montevideo, volvieron a vencer los Charrúas quedando en casa el esbelto y valioso trofeo.

Resultó un partido vibrante con incertidumbre en el marcador que finalmente se decantó para los locales por dos goles a uno, partido que pudimos ver aquél sábado 10 de enero de 1981 ofrecido por el primer programa de TVE a las ocho de la tarde tras el consabido episodio de “Vacaciones en el Mar” y antes de la película “Oro negro de Oklahoma” interpretada por Faye Dunaway dentro del espacio de Sábado Cine.

Por último, creo recordar que actualmente, salvo error, disponemos de dos competiciones futbolísticas de Selecciones Nacionales a nivel mundial organizadas por la FIFA como son la Copa Mundial de Fútbol (los mundiales) y la Copa Confederaciones.

Aquí está lo novedoso, al menos para mí, de esta competición relatada a tenor de las siguientes declaraciones realizadas en su momento por Hermann Neuberger, un alto directivo del fútbol alemán que ejerció de presidente del Comité Organizador de la competición: «La próxima Copa de Oro no se disputará hasta dentro de cincuenta años, y para entonces todos nosotros ya no estaremos aquí.».

El propio presidente de la FIFA, Joao Havelange incidió en la misma afirmación de forma repetida en varias ocasiones refiriéndose al «Mundialito» apelativo popular de esta competición tal como publicaba La Hoja del Lunes el 8 de diciembre de 1980:

  Montevideo,28. (Por Albino Mayo, de «Efe».)- El próximo «Mundialito» de fútbol no se podrá jugar hasta dentro de cincuenta años, aseguró hoy a la agencia «Efe» el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el brasileño Joao Havelange. 

O este otro suelto publicado en el mismo periódico el 19 de enero de 1981:

Rio de Janeiro, 18. (Efe)- El presidente de la FIFA. Joao Havelange, afirma hoy en «Jornal do Brasil» que otro Torneo de Campeones del Mundo como el «Mundialito» sólo podrá ocurrir «de aquí a cincuenta años». «La realización de la copa de oro fue para festejar los cincuenta años de la creación de la copa del mundo, y la FIFA cuando dio su autorización para que ese evento fuera realizado en Uruguay, primer país sede de la Copa del Mundo, deliberó que sólo de aquí a cincuenta años una nueva competición de ese género podría ser realizada», advierte el máximo dirigente de la FIFA.

Para terminar, recordaros que para el año 2030 se nos viene otra edición de la Copa de Oro y en esta ocasión, salvo nuevas incorporaciones en los dos próximos mundiales, se apuntarán dos nuevas Selecciones Nacionales como son la de Francia y España.


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