viernes, 12 de abril de 2013

La crónica de las cosas y las cosas mismas son justamente la Historia.(I)

El domingo  11 de marzo de 1917 amaneció soleado en la Villa del Oso y del Madroño pero sería a partir del mediodía en el transcurso del primer partido de una eliminatoria del Campeonato de España  frente al Madrid F.C. cuando el “Niño Vega”,  desesperado por  los continuos desbordes que el extremo izquierda madridista Sotero Aranguren le infringía, cogió el balón con las manos en cuanto la ocasión fue propicia y dirigiéndose a él le espetó algo así como
 “que yo he venío aquí a jugá”.
Era esta la primera vez que un club andaluz era invitado a participar en el Campeonato de España en su calidad de Campeón de Andalucía. Este honor correspondió al Sevilla Foot-ball Club y le tocó en suerte enfrentarse al Madrid F.C., equipo perfectamente consolidado por esas fechas y que ya poseía cuatro títulos nacionales de esta competición.
Este Madrid legendario que alcanzaría su punto álgido con la consecución del Campeonato de España de 1.917 tras derrotar al Arenas Club en la final por 2-1, estaba conformado por un grupo de jugadores  que hicieron historia. He aquí sus nombres:
Beltrán de Lis, Laserna, Erices, Múgica, René Petit, Sotero Aranguren, Alberto Machimbarrena, Castell, De Miguel, Sansinenea, Santiago Bernabeu, Ricardo Alvarez , Eulogio Aranguren, Juantorena, Eduardo Teus, Comamala, Saura,  Rey, Juan Petit, etc.

Partido del domingo 11-3-1917.Sotero Aranguren marcado por J. Cruz.

Ciertamente, ese día nos cayeron ocho pero parafraseando el refranero o volviéndolo, más bien, del revés podríamos afirmar que todas las octavas tienen luego su fiesta. Y así ocurrió cuando ellos vinieron al campo del Mercantil;  devolución de regalo envuelto con dos goles de Spencer.
Sansinenea desborda a Trujillo, que se revuelve para darle alcance.18-3-1917 Sevilla 2- Madrid 1




18-3-1917 Sevilla F.C. y R. Madrid F.C. en el Mercantil (Foto del AHSFC)


Llegados a este cruce, voy a efectuar un giro de 180º y me voy a meter en contramano dando paso a la historia de dos jugadores que aparecen en la foto anterior vestidos de blanco.

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Buenos Aires. Argentina. Año de 1894. Aquí comenzó el breve periplo vital de este extremo zurdo, habilidoso donde los hubiera con un excelente manejo del balón, gran visión de juego que contrastaba con su rapidez y verticalidad hacia el marco rival. Todas estas virtudes futbolísticas atesoraba Sotero Aranguren.
Languidecía el siglo XIX cuando su familia emigró a España y se estableció en San Sebastián.
En la primera década del siglo pasado, junto a su hermano Eulogio, entró a formar parte del Easo, equipo donostiarra donde coincidieron ambos con Alberto Machimbarrena y Castell.
Un nuevo traslado familiar lo lleva  hasta Madrid y se inscribe en el equipo blanco. Corría el año 1.911 y en el Club se estaba produciendo un importante y necesario relevo generacional.
Sotero contribuyó de forma importante a la formación de este nuevo grupo y llegó a convertirse en uno de los grandes ídolos de la afición madridista.
Todavía estamos en una época de auténtico romanticismo en la que el deporte se practicaba por el placer que producía en sí mismo sin más estímulo que el entusiasmo que proporcionaba a los propios practicantes.
Baste recordar, a estos efectos, que en 1.912 el Madrid F.C. arrendaba el campo de deportes de la calle Narváez por la cantidad de 5 pesetas mensuales.

Sotero Aranguren (foto del R. Madrid)

Madrid Football Club (Foto del R. Madrid)

Aún no existía el profesionalismo y Sotero una vez terminada la carrera de Ingeniero de Caminos en el año 1.918 marcha a Miranda del Ebro pasando el fútbol a un discreto segundo plano.

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Ya se venía jugando a  foot-ball en la ciudad hispalense por las fiestas navideñas cuando  una primavera easonense de 1888 acogió el nacimiento de Alberto Machimbarrena.
Alberto dio sus primeros pasos futbolísticos como portero en el Aurrerá F.C. más tarde  se inscribe en la cantera del Easo A.C.  convirtiéndose en un jugador todoterreno que no extraña las posiciones ofensivas y de creación, liderando a un equipo que consigue proclamarse campeón en la categoría infantil de Guipúzcoa durante 4 años seguidos.
Allí conoce a Sotero y comienzan sus carreras futbolísticas con muchos paralelismos entre ambas.
Con 16 años se incorpora al San Sebastián Recreation Club y en 1910 en el primer equipo, ya con el nombre de Real Sociedad. Posteriormente se traslada a Madrid para proseguir sus estudios y juega con el equipo local.
Llegó a pertenecer simultáneamente a ambos clubes lo que originó un conflicto de legalidad que se encargó de solucionar la Federación al modo en que lo suele hacer cuando determinados clubes son los implicados, en este caso recurrieron a cambiar los Reglamentos.
Las cualidades que más destacaban en él sus compañeros eran el estilismo, elegancia y técnica del que estaba dotado su football, adobado todo ello con un gran sentido táctico capaz de ordenar a todo el equipo.

Alberto Machimbarrena (Foto R. Madrid)



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A principios  del año 1922, la sociedad española  se mostraba enaltecida por recientes sucesos acaecidos en África que habían permitido reconquistar el territorio de la Comandancia de Melilla.

Operaciones recientes en Melilla.1. Una compañía del Tercio defendiendo una posición.2.El coronel Riquelme visitando los refugios de los moros.3.Ametralladoras de Regulares en acción.


Los medios de comunicación  avanzaban informaciones gráficas sobre las operaciones realizadas con éxito en Marruecos y se hacían testigos del avance de las tropas, realzando su valor y sus brillantes resultados.
El domingo 5 de febrero de este año, la revista Blanco y Negro publicaba las siguientes fotografías sobre el frente y algunas otras sobre la actualidad en la Capital del Reino.

Persiguiendo al enemigo

Los legionarios desfilando ante el coronel Melville en la región reconquistada de Melilla.




En muchas ciudades españolas se celebraban festivales patrióticos por los soldados de África.
En Madrid, durante esa semana se celebraron multitud de actos con este motivo

Aspecto de la sala del Teatro Real de Madrid durante la función a beneficio del soldado madrileño del Ejército de África.Cuadro del desfile, que produjo indescriptible entusiasmo en el público.


Igualmente se organizó un partido de fútbol a beneficio de los soldados madrileños y llegados a este punto no hubo dudas en el Real Madrid, club que organizaba el evento, en buscar contrincante teniendo en cuenta  quién era en esos momentos la sensación en el panorama balompédico hispano.
¡ No le den más vueltas!.  Después del  “2 de Mayo” futbolístico que habían liado en Madrid los “niños sevillanos”  burreando a los invencibles leones de la Ría de Nervión  nueve meses antes, el parto o el partido tenía un nombre: 
                            ¡¡¡ SEVILLA FOOTBALL CLUB !!!
A nadie podía extrañar, por otro lado, la predisposición mostrada por el Club Decano de la Ciudad del Guadalquivir a colaborar en cualquier tipo de actos benéficos puesto que su trayectoria hasta el momento así lo corroboraba.
Sólo voy a incluir aquí la crónica que del primer partido publicó El Imparcial el 5-2-1922

Primer partido del soldado (crónica publicada en El Imparcial. 5-2-1922)


Porque para conocer la historia pormenorizada y completa de estos dos encuentros nos iremos hasta el Voladizo de Gol Sur
 

En efecto, como bien dice A. Ramírez en el anterior enlace, un cambio en la agenda de la Casa Real motivó el cambio de fechas y la alteración del día en que se obtendría la recaudación para la causa con asistencia del Rey.
Estos fueron, entre otros, los motivos.

S.M., el Rey, con la exemperatriz Zita de Austria, durante su visita al Museo del Prado.

Funerales celebrados en la iglesia de San Francisco el Grande en Madrid por S.S. Benedicto XV. S.M. el Rey al salir de los funerales, saludando a la bandera del regimiento de León, que tributó honores.

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