sábado, 21 de julio de 2012

IV TROFEO RAMON DE CARRANZA

                               IV  TROFEO  RAMON  DE  CARRANZA



Se asomaba ya el mes de septiembre en el calendario cuando el Sevilla FC acudía, una vez más fiel a su cita, a la disputa de ese trofeo gaditano al que había dado vida desde sus inicios y continuaba tutelando en estos sus primeros años.

Como en ediciones anteriores tenían lugar en las previas los actos protocolarios de bienvenidas, intercambios de recuerdos y agradecimientos varios como el que nos muestra la imagen


Entrega al Presidente del SFC del banderín conmemorativo del IV Trofeo Carranza por parte del Alcalde de Cádiz




En esta edición se adoptó por primera vez el formato de un torneo cuadrangular, esto es, dos semifinales, un partido para dilucidar tercer y cuarto puesto y la final.

Afrontaba el Sevilla este campeonato con un nuevo entrenador en su banquillo, fichado ese mismo verano, el húngaro Janos Kalmar.

Le tocó al Sevilla en suerte eliminar a la A.S.Roma previa disputa del partido, claro está, con un resultado de 2 goles a uno.

En este equipo de la Roma jugaba el mítico Alcides Ghiggia, extremo derecho del Peñarol de Montevideo que había sido fichado en 1953, uno de los protagonistas del maracanazo del mundial de Brasil de 1950 con Uruguay (autor del gol de la victoria e iniciador de la jugada del empate). Adquirió la nacionalidad italiana y llegó a jugar 8 partidos internacionales con los Azzurri.


Alcides Ghiggia




El resumen del partido pudiera ser algo así:

Los italianos cogieron ventaja marcando un gol a los 20´ de partido por mediación de Da Costa.  En la segunda parte Arza empata a los 12´ y a continuación en el minuto 18 Herrera consigue el gol de la victoria al rematar un golpe franco.

Arza desaprovechó un penalti que lanzó fuera en la primera parte. El partido fue muy brusco por parte italiana lesionándose Javier en la clavícula y Santín en la cabeza, siendo sustituídos por Cardoso y Maraver respectivamente.

Las alineaciones fueron las siguientes:

Por parte del Sevilla: Javier (Cardoso); Santín (Maraver), Herrera, Campanal; Ruiz-Sosa, Graça; Antoniet, Arza, Pepillo, Diéguez y Szalai.

A.S. Roma: Panetti; Griffit, Stucchi, Losi; David, Menegotti; Ghiggia, Zaglio, Da Costa, Guarnacci (Pistrini) y Selmosso (Orlando).

Salida de los jugadores de ambos equipos al terreno de juego


Y formación sevillista en este Trofeo.





El R. Madrid, por su parte había vencido al Wiener Sport Klub por 5 goles a 3.

Gracias a esta victoria el Real Madrid, actual campeón de Europa por aquellas fechas, tuvo la oportunidad de medir sus fuerzas al día siguiente contra el SFC en una final inédita en el Torneo hasta esos momentos.

Los equipos formaron con los siguientes jugadores:

SFC: Cardoso; Santín, Herrera, Campanal (Pepín); Ruiz-Sosa, Graça; Antoniet, Diéguez, Pepillo (Gómez), Arza y Szalay.

R.Madrid: Alonso; Atienza, Marquitos, Lesmes; Santisteban (Ramos), Zárraga; Kopa, Rial (Mateos), Di Stéfano, Puskas y Gento.


El R. Madrid posa con el Trofeo una vez terminado el partido

La recaudación en taquillas batió todos los records. Había público hasta en la pradera que se extendía entre el banco de pista y el terreno de juego.

Comenzó el partido y tras el lógico tanteo inicial, a los tres minutos ya anotamos un empalme de Puskas que desvió a corner Cardoso.

Falta directa contra el Sevilla y Di Stéfano estrella el balón en el larguero saliendo fuera a continuación. En el minuto 8 contraataca el SFC y Arza obliga a Alonso a provocar un corner.
Pasó nuestro equipo a ejercer el dominio del juego pero en una jugada que el Madrid robó la pelota, se quedó Graça algo adelantado y Herrera se vió en un dos contra uno frente a Di Stéfano y Puskas, corrió entre ellos sin entrarle, cortando la línea de pase pero el ariete se adelantó un metro y agarró un potente chut que batió a Cardoso.

Se lucía la delantera madridista en esos momentos y Puskas marcó un gol que fue anulado por fuera de juego.

Diéguez, a los cuarenta minutos, se escapó de Lesmes y Marquitos pero la ocasión de empatar se esfumó por la rápida salida de Alonso arrojándose a sus pies y deteniendo posteriormente el balón.

Durante todo el primer tiempo Arza había sido objeto de reiteradas entradas de Marquitos que siempre cogían al árbitro, Sr. Blanco Pérez, mirando para otro lado.

En un determinado momento, cuentan las crónicas, que Di Stéfano se dirigió al árbitro reclamándole una falta y le insultó gravemente ( hecho captado claramente por la tribuna) . Resultado del lance: amonestación a los dos capitanes.

Con este caldo de cultivo, se produjo la jugada decisiva del encuentro.

Marcelo Campanal se cruzó ante Santisteban ( que por aquel entonces pesaba 66 Kg.) y por la violencia del choque salió despedido a unos metros. El asturiano se quedó plantado en el sitio de la jugada, y Blanco Pérez, viendo que su presencia podía dar lugar a incidentes más serios le ordenó con un “¡váyase usted!”, que se alejase de aquél sitio. La frase del árbitro fue esgrimida por los jugadores blancos (el Sevilla lucía uniforme rojo en esta final) para forzar su salida del terreno.

Entonces surgió el Madrid del ordeno y mando, el Madrid que impone su criterio por encima del de los árbitros y hace lo que le place en los terrenos de juego españoles: o Marcelo o ellos. Los jugadores sevillistas no quisieron aceptar aquella arbitrariedad y apoyaron la negativa de Campanal a salir del campo esgrimiendo que Blanco Pérez no lo había expulsado en su primera intención.

El árbitro, a instancias de los jugadores del Madrid, suspendió el encuentro antes de finalizar el tiempo reglamentario  retirándose a la caseta.
Como hecho insólito, el Sr, Blanco había exigido a Kalmar (nuestro flamante entrenador) que cambiara de puesto a Campanal, a lo que no accedió el húngaro, originándose la retirada del equipo campeón de Europa.

Lesmes, Puskas, Blanco Pérez y Zárraga, después del engendro Madrid-Sevilla, de la final del cuarto Trofeo Carranza gaditano


Ya en los vestuarios tras veinticinco minutos de deliberaciones y la amenaza de Bernabéu de retirar a su equipo si se permitía jugar a Campanal, se estimó oportuno reemplazarle por Pepín y Ramos ocupó el puesto de Santisteban que había quedado ligeramente lesionado y se anuncia por los altavoces que se iban a jugar los tres minutos que faltaban del primer tiempo, pero poco después el anuncio es anulado y se avisa que va a comenzar la segunda parte.

Tras la reanudación del partido en la segunda parte y con estos cambios de jugadores que obligaron a variaciones tácticas, Gento marcó a los 8 minutos estableciendo un 2-0 que, a la postre, resultaría definitivo.


Hasta aquí he intentado relatar lo que fue el partido propiamente, basándome en diferentes crónicas de diversos medios de la época pero esto, con ser fútbol, no fue lo más trascendente que ocurrió en aquel Carranza. Hubo un largo post-partido, con muchas consecuencias y conclusiones, que acabó 23 años después.

Un primer balance de lo ocurrido salía publicado en el diario Sevilla de 2 de septiembre de 1958 que se expresaba en estos términos:

“ El Sevilla vuelve con tres jugadores seriamente lesionados: Javier, Santín y Arza. Este balance no puede esgrimirlo ninguno de los restantes conjuntos que han participado en el IV Trofeo Ramón de Carranza. El Sevilla ha sido el equipo recibido con mayor hostilidad y castigado con mayor rigor en dos encuentros en que le llevaron al terreno de las brusquedades sus contrarios y la pasividad de un árbitro que se dejó llevar por el ambiente antisevillista”.

Recordamos que el Sr. Blanco Pérez dirigió los dos partidos del Sevilla F.C..

Otra consecuencia, esta de carácter mediático, que originó esta disparidad de criterios entre el R. Madrid y el Sevilla fue la reactivación de la campaña contra Campanal que ya habían iniciado los medios de comunicación capitalinos allá por la temporada 1952-53 cuando en un partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Generalísimo, Marcelo resultó expulsado cuando nos enfrentábamos al At. de Madrid (otra vez un equipo de la Capital) y entonces la prensa de la época lo comenzó a tildar de leñero y duro.

Cómo no sería el ataque de virulento que a raíz de aquello por todos los campos de España corrió la fama y allá donde iba era recibido por pitos que al acabar la contienda se tornaban en aplausos al comprobar la nobleza del asturiano en sus entradas, que en ningún caso eran malintencionadas.

Afortunadamente, era aquella una época en la que los periodistas andaluces sí defendían a los nuestros y junto a la afición plantaron cara a estos ataques defendiendo siempre al jugador y al Club.

A continuación transcribimos una muestra de lo que se publicó en estos días sobre este particular:

La final Madrid-Sevilla ha sacado a la luz, con toda claridad, el “caso Campanal”. Este es ni más ni menos que los madridistas están dispuestos a levantar nuevamente al asturiano aquella cruel leyenda que tanto daño hizo al jugador y al propio Club.
El Campanal implacable de la primera época quiere ser resucitado. Cuando se habló de fútbol racial, de hombría, de amor propio en momentos en que la Selección Nacional necesitaba de los paños calientes, Campanal fue elevado a la categoría de heroe.
Matías Prats(no olvidemos, periodista de Villa del Río, andaluz) acabó con la leyenda transmitiendo desde la tierra helénica las virtudes de un jugador que antes que futbolista es hombre.

Marcelo, Quini, Manolo Galé y Matías Prats en la presentación de "Pasión fútbol" .(Azucél)

En la noche triste del ocho-cero en la capital de España, a Campanal le buscaron las cosquillas forzando su expulsión. Y fue a la calle para que el Madrid encontrase facilidades para golear al Sevilla y ridiculizarlo cobrándose tantos resultados negativos en su propio terreno.

En Cádiz ha vuelto a ocurrir. La expulsión de Campanal ha sido forzada por los jugadores madridistas, por los hombres que ganan millones y cuidan de sus tobillos con demasiados escrúpulos.
Campanal estorba al Madrid, ya está visto, y el Madrid mueve todos los resortes del que se sabe poderoso para atacar su nombre. Ya no se conforma con aguardar su presencia en Chamartin y arremeter sobre él. Ya ha puesto sobre  aviso a los públicos de España presentándolo como modelo de antideportividad y peligro. Y es la prensa madrileña la que se presta al juego olvidando los Corona, Muste, Molleiro, Marquitos, tantos y tantos como vistieron la camiseta blanca del Madrid para hacer a su antojo en los terrenos de juego. Pero es el Madrid que todo lo puede, el que esgrime sus títulos de Europa y sus éxitos en el extranjero para imponer su criterio.



En 1957, un año antes, le habían concedido el Trofeo Patricio Arabolaza. Era este un galardón federativo representativo de los valores propios de "la furia española"


Para ser justos con la Historia y con lo que allí sucedió quiero reflejar en este post otras cosas como fue la animadversión  que demostró el público gaditano hacia el equipo sevillista y sus seguidores cuando lo que deberían es estar agradecidos al Club sevillano por los jugadores que habitualmente le cedía al Cádiz y que hacía posible la militancia de este equipo en la segunda división y  por no hablar, también,  de los esfuerzos realizados para que contaran con un torneo de prestigio internacional y con un éxito económico garantizado del que se beneficiaban sus equipos y la ciudad en su conjunto.

Crónica del Diario Sevilla, Martes 2 de septiembre de 1958

El Sevilla llevó a Cádiz la modestia y la hombría de su juego. Respondió en todos los terrenos sin amilanarse por la categoría de los rivales ni por la hostil postura del público. Su culpa ha quedado limitada a eso: a saber responder allí donde lo buscaron. Pero, no. Su culpa fue unicamente la de aceptar ir a Cádiz conociendo de antemano lo que iba a encontrar en pago a su generosa complacencia.

No debió ir, en primer lugar, ni aceptar- por su categoría de campeón y por lo que representan económicamente sus seguidores- la fabulosa inferioridad con el Madrid que cobró por intervenir en el torneo casi seis veces lo que cobró el Sevilla( 300.000 ptas.). Después del III Torneo Ramón de Carranza debió de haberse cortado por lo sano y decir adiós para siempre. Lo ocurrido hace escasamente unas horas exige esa medida que debió ser tomada hace un año. Que se quede Cádiz con su competición veraniega y que busque ahora un equipo que le garantice llenos rebosantes y esté respaldado por una masa de seguidores que  llenan los bolsillos a los comerciantes gaditanos y no ponen reparos cuando le piden treinta duros por un alojamiento.

Era sabido por todos que el Sevilla FC nunca exigió dinero por jugar en Cádiz.
Este cuarto Carranza, debido a la presencia del Madrid, elevó considerablemente su presupuesto.
El Sevilla, en esta edición fallecido ya D. Ramón y moviéndose la Organización en cifras considerables para el otro equipo, quizás hubiera debido subir su caché pues no en vano era el tricampeón del Torneo.

La Junta directiva del Sevilla C.F.  molesta con todos los incidentes acaecidos decidió someter a la Asamblea de socios, las medidas a adoptar al respecto.

La respuesta fue tajante: no volver a disputar el Trofeo gaditano
Así se acordó y así se llevó a la práctica durante los 23 años siguientes.

El Oficio enviado por el Alcalde de Cádiz y recibido en la Secretaría sevillista, días más tarde, y que reproducimos a continuación, no hace sino corroborar lo hasta aquí expuesto.




Por último, para cerrar de alguna forma la participación del SFC en esta 4ª edición del Carranza con una información plural, voy a recoger las opiniones de diferentes críticos de la época que asistieron al Torneo sobre los resultados cosechados por el equipo en los dos partidos y  la influencia que pudo tener sobre los mismos la actitud de la afición gaditana.

Empezamos por “Elido”


frente al Roma pudo y debió lograrse un tanteo mayor y frente al  Madrid pudo haberse marcado un gol y acortarse las distancias.
En cuanto a que influyera el público en los resultados, sólo vislumbraría la contingencia en el encuentro final a raíz de una extemporánea reacción de buena parte de los aficionados en relación con Campanal, como secuela del afeminamiento a que hemos llegado en el fútbol moderno en España. En ese lance, sí pudo hacer mella en el ánimo de los sevillistas la opinión desacompasada de parte del público.”



A continuación nos habla “Igarfe”


En cierto modo los resultados han sido justos. Un gol más frente a los italianos hubiera dejado mejor expresado el segundo tiempo formidable del once blanco.
En cuanto al resultado del partido final con el R. Madrid, con un poco de suerte hubiera podido igualar el tanteo. Incluso debió haberse adelantado en el marcador. Pero la suerte, también cuenta.
En cuanto al público, es indudable que hubo de influir su actitud en el rendimiento blanco. Porque nosotros, que no jugábamos, nos vimos sorprendidos por aquél apoyo tan entusiasta al R. Madrid mientras se era duro con el equipo andaluz.”


Escuchemos qué nos cuenta José Antonio Blázquez


En cuanto a los resultados habidos en uno y otro partido, si bien el juego realizado en el segundo tiempo del encuentro contra los italianos, mereció obtener una diferencia más concreta en el tanteador, en el Madrid si fue el tanteo justo.
En el partido final  es cierto que el Sevilla perdió dos claras ocasiones para batir a los campeones de Europa, pero no debemos olvidar los balones que fueron devueltos por los postes de la meta sevillista. De haberse traducido en goles las ocasiones que tuvieron a su alcance unos y otros, la cuenta final hubiese sido de cuatro( dos favorables al Madrid). Por tanto, yo estimo que la diferencia de dos goles obtenida por los madrileños fue justa.
La postura del público, totalmente antisevillista, no influyó en los tanteos.”

Enrique Tello, por último, opinaba…



Como se desarrollaron los partidos en el terreno de juego, fueron resultados normales. El Sevilla superó al Roma en el segundo tiempo, por rapidez y profundidad, mereciendo el triunfo; El Madrid fue mejor que el Sevilla en general, sobre todo en línea delantera, puesto que la sevillista casi no dio pruebas de existencia, y nada hay que oponer en ese aspecto a su victoria.
Ahora bien, el Madrid contó con la protección del árbitro, que no expulsó a Marquitos y si a Campanal, siendo mucho más grave la falta de aquél, ni tampoco a Di Stéfano, que también lo mereció al insultarle notoriamente.
Y no hay que decir que con la del público gaditano, que guardó prudente silencio en el caso de Marquitos, por ejemplo, y pidió a coro, gritando ¡fuera! ¡fuera!, la expulsión de Campanal.
¡Porque no nos vayan a decir que aquellos miles de gargantas vociferantes eran de madrileños!. Está por ver lo que hubiese sucedido si el señor Blanco Pérez y el público gaditano se hubieran comportado siquiera con neutralidad.
Lo que, una vez más, le ha sucedido al Sevilla en el estadio gaditano no debe repetirse.”

…y así fue hasta el año 1981



                                                  S.F.B.C. ANNO CXXII


miércoles, 6 de junio de 2012

ORÍGENES...

ORÍGENES  DEL  FÚTBOL  SEVILLANO
          LA  OLVIDADA  MEMORIA  BRITÁNICA




En el día de hoy se ha presentado a la sociedad sevillana
el libro publicado por la editorial Puntorojo que recoge
el último trabajo de investigación realizado por el profesor
D. Juan Castro Prieto con la colaboración inestimable del
Área de Historia del Sevilla F.C. y su inseparable archivo
Agustín Rodríguez.



El lugar escogido para desarrollar el Acto ha sido el Paraninfo
de la Universidad de Sevilla, institución principal en la ciudad,                    
que con  más de quinientos años a sus espaldas ha prestado
su marco incomparable para unirse a la puesta de largo de
esta gran Obra que, a partir de este momento, se erige en
la referencia válida para el estudio de la Historia del fútbol
sevillano, andaluz y español.





Ha comenzado el acto a las 20 horas con la bienvenida a todos los asistentes por parte de D. Carlos Romero, coordinador del Área de Historia del SFC que organizaba el evento y a continuación ha procedido a la presentación de las personalidades que lo presidían.


Cede la palabra a D. Iván Parrilla, editor y artífice de inmortalizar las tesis
del autor para todas las generaciones presentes y futuras.


Acto seguido y conformando el núcleo central de la efeméride, D. Juan Castro Prieto,
autor de la obra, nos hace una exposición cronológica de lo relatado en el libro
subrayando los hitos principales que dan sentido a la HISTORIA de los Clubs y
del fútbol sevillano.

Ha dado lectura resumida a una información publicada en la prensa escocesa en los
primeros meses de 1890 que nos ha dejado clara la fecha de constitución
del Sevilla Foot-ball Club.




Lo dicho y mucho más está escrito de forma magistral en el libro de Juan.

El autor a través de los treinta y ocho capítulos que conforman este Tratado
nos sumerge en un período que abarca desde el año 1870 hasta 1915.

Durante todos estos años se van desgranando los hechos acaecidos que
marcarán el devenir de la implantación definitiva del fútbol en Sevilla.

...Y el Sevilla F.C., a través de su máxima representación, estaba allí
escuchando, asintiendo y corroborando lo expuesto
por el escritor y dando valor al trabajo realizado por su Área de Historia,
que en pleno acudió a la cita que organizaba.




No es mi intención desvelar el contenido del libro, labor esta que os corresponde,
por derecho propio a todos vosotros, lectores de “Orígenes…”

Pero no me resisto a revelaros una fecha para que vaya revoloteando
por vuestras mentes mientras os dirigís a la librería más cercana y quede
instalada en lugar seguro de vuestra memoria.




              Sábado, 25 de enero de 1890

domingo, 20 de mayo de 2012

          A caballo desde San Juan

El personaje que asoma hoy a nuestra ventana fue, sin duda, uno de los pioneros del foot-ball sevillano. Jugador y miembro de la primera directiva así como uno de los creadores de la Sociedad Sevilla Balompié.





Pedro Lissen Parra vino al mundo allá por los últimos años del siglo XIX en el seno de una conocida familia de emprendedores comerciantes establecida en San Juán de Aznalfarache , sede de las instalaciones desde donde desarrollaban su actividad empresarial consistente en la producción, almacenaje y exportación de aceitunas.


Desde pequeño ya sentía inclinación por la práctica deportiva y refleja todas las características que concurrían en la figura del Sportman como podían ser una sólida formación cultural, fomento de la competición en la actividad atlética pero bajo los principios de la nobleza y caballerosidad con el adversario, así como la ejecución multidisciplinar de diferentes y variados sports.


Pedro Lissen aparece a la izquierda en la foto













 







Sus primeros contactos con el foot-ball, presumiblemente, tuvieron lugar durante su estancia en Gibraltar donde había estudiado el idioma inglés.




De vuelta al domicilio familiar empieza a practicar el nuevo deporte en la Sociedad Sevilla Balompié desde sus inicios, apareciendo, por primera vez,  el 31 de mayo de 1910 en un partido en el que se disputa  una Copa donada por D. Antonio Halcón, alcalde de Sevilla y compartiendo alineación con algunos sportmen del Sevilla Foot-ball Club como Carretero y Leconte que reforzaron al Balompié para esta ocasión.


La Sociedad Sevilla Balompié había sido creada en 1907 por unos jóvenes estudiantes de la Academia Politécnica Sevillana, donde cursaban el preparatorio de la carrera militar. Su primera directiva, cuyos componentes eran también los jugadores del equipo (circunstancia habitual en los clubes recién fundados) era la siguiente:

Presidente, don Alfonso del Castillo Ochoa; Secretario, don Vicente Peris Mencheta; Tesorero, don Antonio Puig Valero; Vocales: don Manuel Moreno Calvo, don Andrés, don Luis  y don José Hermosa Gutiérrez, don Eduardo, don Jacinto y don José Wesolowski Zaldo, don Francisco y don Juan del Castillo Ochoa, don Pedro Lissen Parra, don Cástor Montoto Vidal, don Enrique Añino Ilzarbe de Anduela y Míster Kerbus.

Pedro Lissen jugaba de delantero, lo hacía en la demarcación de interior derecha, posición que actualmente correspondería al teórico número 8, y conocía a la perfección la técnica futbolística a juzgar por las crónicas de la época y por la gran cantidad de partidos del Sevilla Balompié en los que se alineó como titular, disputados entre los años 1912 y 1914.

El equipo de la Politécnica usaba para los partidos un terreno ubicado en el Prado de San Sebastián que llamaban “campo de las tablas verdes” y hasta allí bajaba don Pedro  cabalgando, a lomos de su corcel, atravesando ríos y dehesas desde la atalaya de su San Juan natal en busca de  la planicie sevillana para practicar foot-ball con sus coequipiers.

A continuación vamos a ir desgranando por orden cronológico y sin ánimo de exhaustividad, los partidos más relevantes que disputó Pedro Lissen durante su corta etapa de foot-baller.

-         Domingo, 3/3/1912. Prado de San Sebastián. 15,30 horas de la tarde y actuando como referee el Sr. Daza se enfrentan Sociedad Sevilla Balompié y Betis F.C., los balompedistas que visten camisetas a franjas estrechas verticales verdiblancas y calzonas blancas se alzan con la victoria por dos goals a uno.
Pedro fue uno de los destacados en este partido actuando de delantero junto a  Petroff, Andrés Hermosa, Manuel Ramos y Castor Montoto.

       -   Domingo, 10/3/1912. S.S.B:7- Recreativo de Sevilla:1. Este Recreativo de                    
Sevilla Foot-ball club era denominado “de la calzada” por ser originarios de este barrio sevillano; vestía con camiseta dividida en dos colores negro y blanco  con pantalones negros.
Los compañeros atacantes de Pedro Lissen en este partido fueron Paredes, Samuel Greensmith y Enrique Añino.



Recreativo de la Calzada con Luis Moliní, uno de sus fundadores a la izquierda como juez de línea. José Luis Gallegos, uno de los refundadores del Sevilla F.C. en 1905, a la derecha como Referée.



-         Domingo, 17/3/1912 a las 15,30 horas y con D. José Luis Gallego Arnosa como  Referee se celebra el partido Sociedad Sevilla Balompié- Betis Foot-Ball Club con resultado final de 3 a 1 para los balompedistas ( dos de Samuel Greensmith y uno de Pedro Lissén Parra) y Henke para los beticos.

-         Domingo, 14/4/1912, terreno de juego del Prado de San Sebastián en plena feria
de abril se disputa la Copa Ayuntamiento de Sevilla organizada por el Sevilla Balompié y a la que se invita a varios clubes andaluces siendo finalmente el Jerez el que acude a su disputa. Complementan, en esta ocasión, al equipo del Balompié algunos jugadores del Sevilla Foot-ball Club como Nicolás Carretero. Leconte y Carlos García Martínez.El partido acaba con dos goles a cero a favor del Balompié marcados, nuevamente por Greensmith y Lissen.
En el team del Jerez se alinea en la defensa un afamado jugador de origen inglés llamado Spencer. De este jugador tomará su apellido como apodo el mítico Enrique Gómez Muñoz, primer internacional español del Sevilla Foot-Ball Club

-         Domingo, 27/10/1912, Prado de San Sebastián. Partido revancha del anteriormente disputado entre los equipos del Betis y del Balompié.
El resultado fue de dos a uno para el Betis. El gol del balompié lo anota Pedro Lissen al rematar de cabeza un rechace del portero a disparo de Hermosa.

-         El último partido jugado en 1912 en el que encontramos a Pedro Lissen se
enfrentaron nuevamente la S.S.B. y el B.F.C. bajo la dirección de J.L. Gallego
El triunfo cayó del lado de los verdiblancos que vencieron por tres goles a cero. El hecho más destacable en el encuentro lo encontramos en la composición del equipo que vestía con camisetas de rayas estrechas verdinegras (Betis Foot-Ball Club) al estar reforzado por jugadores sevillistas como Francisco Díaz, Nicolás Carretero y Carlos García Martínez.


Celebración del Título de Sevilla de 1912 (ganado en 1913). Miró Trepats preside la cena. En la imágen destaca la figura de José Luis Gallegos sentado a la izquierda, sobre él Benito Romero, a su derecha Smith y al lado Paco Alba. El primero a la izquierda de pie es Carlos García Martínez. El primero de pie a la derecha es el futbolista Lecomte.

Detalle de la Copa Castor Montoto Vidal

Copa Castor Montoto Vidal


Volvemos a tener constancia de la participación de Pedro Lissen en los terrenos de juego en tres ocasiones durante los primeros meses del año 1914.

En un campeonato local de juveniles y/o segundos equipos se enfrentan  dos formaciones del Sevilla Foot-Ball Club y del Sevilla Balompié con un resultado de 4 a 0 a favor de los primeros en partido arbitrado por el Sr. Gutierrez que dio su pitido inicial a las 15,30 horas del 4 de enero del citado año.


            La final del Campeonato de Sevilla o Copa de Sevilla de 1914
            se disputa el 15 de febrero en el campo de las tablas verdes
            en el Prado de San Sebastián.
            Ambos equipos saltan al campo con sus uniformes habituales,
            completamente de blanco impoluto el SFC y camisetas verdiblancas
            y calzonas blancas la S.S.B entre cuyos jugadores se encuentra
            Pedro Lissen. El reultado final es de empate  a un gol con
            prórroga incluida. Los goles son de Paco Alba y Alberto Henke.

            El partido de desempate se celebró en el mismo escenario
            el día 1 de marzo.
            Se adelantó en el marcador el SFC por mediación de Leconte.
            Empata Richard Jones de potente chut tras jugada iniciada
            por Pedro Lissen.

            El 2-1 lo marca Pedro Lissen tras no blocar bien el esférico
            el portero Paco Díaz. El disparo de Navarro.

            Todo esto ocurrió durante la primera parte no moviéndose
            más el marcador hasta el final del partido, adjudicándose,
            de este modo, el Sevilla Balompié la Copa de Sevilla de 1914.

            Se trata este del último partido que, según nuestras referencias,
            jugó Pedro Lissen Parra con la Sociedad Sevilla Balompié.

            Al final de este año, en diciembre, se produjo la fusión de este
           Club con el Betis Foot-Ball Club que ya había obtenido
           el título de Real, formándose, a partir de ese momento la
           sociedad que conocemos hoy en día como R.B.B.
  
            Años después de  retirarse de la práctica activa del fútbol,
            recordemos que Pedro Lissen jugaba desde muy temprana edad,
            contrajo matrimonio y recién casado sufrió  un importante
            accidente de automóvil que provocó la extirpación de un   
            pulmón y parte del otro.

            La recuperación física de este infortunio se prolongo en el tiempo
            más de lo deseado y todo ello supuso un punto de inflexión en su vida.

                        
            Pedro Lissen mantuvo relación con la nueva sociedad creada,
            en su condición de socio hasta su fallecimiento a finales de la década
            de los 60 del siglo pasado.
  
           


           Fuentes documentales:

          Familia Lissen. (especial agradecimiento a Antonio Peña Lissen)
          Primeros pasos del foot-ball sevillano. Juan Castro Prieto





lunes, 9 de abril de 2012

¿Qué vamos a hacer el jueves?


PROXIMAMENTE: CASO ANTÚNEZ. MÁS ALLÁ DEL HONOR

Hay quien vio jugar a Juanito Arza, y te lo cuenta; hay quien estuvo en la Colina de Gelsenkirchen, y te lo cuenta; muchos vimos el gol de Puerta que nos dio la llave de la gloria...
Hay quien podrá contar que leyó el libro de Antúnez...
Un libro distinto.
Un libro que desnuda una mentira todavía contada.
Un libro sobre un hecho que pretendió ser el "crimen perfecto", el objeto del "delito" convertido en "delincuente".

Un libro que destapa un hecho trascendental que quedó velado por el humo de la insidia.
El caso Antúnez pretendió privar al Sevilla Club de Fútbol de una liga.
Alguien, que no viene al caso, postuló los Principios de la Comunicación, uno de ellos es el Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas." De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad."

Si se realizara una encuesta, de esas a las que últimamente estamos tan acostumbrados, y le preguntaran a los sevillanos, incluso a los españoles, ¿qué pasó con Antúnez? la respuesta sería escandalosamente abrumadora en el mismo sentido, el que todos ustedes se imaginan.
Hasta que llega un señor, como Enrique, y decide que ya está bien ser el malo en todas las películas... y empieza a desenmascarar, una por una, todas esas patrañas.
Enrique se ha ido a las fuentes originales, a los periódicos de la época y las publicaciones y normativas que podían tener algo que ver en el asunto.
Como en todas las películas, el malo es como es, gracias a los montajes. Un buen montador puede hacer triunfar o fracasar una película.
Enrique ha investigado las fuentes y ha rescatado los masters en blanco y negro, ha recuperado las secuencias originales y las ha montado con cuidado, como figuraba en el guión original, el de los hechos, fotograma por fotograma.


La cinta mostrada durante años a los espectadores, además de manipular la verdad, convirtió en villanos a muchos honorables personajes, y por ende a sus familias, que tuvieron que soportar las burlas, el descrédito y el arma arrojadiza de un cuento que nunca fue cierto. Podríamos decir que fue un montaje perfecto.
En la película que ha llegado hasta hoy, en algunos episodios, la manipulación que encontró es tan tosca que hasta podría provocarnos la sonrisa, como lo ocurrido con aquella película que se estrenó pocos años después de la historia de Antúnez. La censura no podía consentir que Clark Gable sedujese a una mujer casada, y para solucionarlo decidió modificar el guión, y por consiguiente el doblaje, haciendo creer que Donald Sinden y Grace Kelly no estaban casados, sino que eran tan solo hermanos. Así se contaban las historias en una época no tan lejana.

Lo malo fue que la gente que en aquellos años fue al cine a ver la película no entendía porque dos hermanos se daban besos en la boca, eran tan cariñosos entre sí, dormían en la misma cama y a la vez sentían tantos celos... Así de burdas se presentan algunas de las escenas de este libro.

Lo ejecutado por Enrique es un auténtico trabajo de desmontaje.
Desmontar engaños, desmontar embustes, desmontar historias del abuelito, que cada vez que pasaban los años se iban haciendo más grandes.
Pueden tener ustedes en sus manos un libro que les reconciliará con la Historia, que les va presentar unos hechos que, pueden dar por seguro, no fueron como se los habían contado.
Van a ver la versión original remasterizada del "Caso Antúnez. Más allá del honor".
Vayan por las palomitas y acomódense en sus localidades.
Estreno próximamente.

JUEVES, 12 DE ABRIL A  LAS  19,30  HORAS  EN  EL  HOTEL  HESPERIA
(ANTIGUO PORTA COELI). AVDA. EDUARDO  DATO, 49
El espectáculo está a punto de comenzar, y el jueves hasta se lo puede llevar firmado...
No se lo pierdan:


Si por alguna razón no podeis asistir a la presentación, cosa harto improbable, no os preocupeis porque podeis adquirir el libro en este enlace: