CARTA A JESÚS

Este post nace con una vocación de brevedad y agradecimiento hacia una persona que sin pretenderlo, probablemente, se ha convertido en el compositor de la banda sonora que ha acompañado a los momentos más brillantes que nuestra generación ha vivido con el Sevilla Fútbol Club.

Supongo que, como se suele decir, pasó el tren por tu puerta y te subiste tirándote en plancha por la puerta del conductor pero yo aseguraría que algo tendrías tú que ver en el diseño de ese férreo itinerario.

Ya sabíamos todos los sevillistas de ti, de tu trabajo y de la denodada y pública defensa de nuestros colores, pero a mí se me reveló más cercana tu figura gracias a mi hijo Carlos.

A través de él te hice llegar mis experiencias en las finales de los títulos conseguidos mediante composiciones “fotomusicales” porque me apetecía compartirlas con uno de los nuestros.

Buenos recuerdos aquellos de Eindhoven

Aprovecho para reiterarte mi agradecimiento cuando, valiéndome de tu previsible cercanía con el Presidente, te pedí el favor de que le dedicara a Carlos su biografía del “si o si” sin saber que posteriormente él mismo se brindaría en múltiples ocasiones para estas firmas.

Y llegó el momento de conocerte personalmente. Ocurrió, si recuerdas, en una Junta de accionistas.

Yo ese año animé a un  amigo, ya algo mayor,  para que asistiera a la Junta y me ofrecí a acompañarlo puesto que él había formado parte de la vieja guardia sevillista (tertulia Cisneros) y le haría mucha ilusión volver a encontrarse con algunos de sus compañeros en esa aventura sevillista.

En efecto, enseguida contactaron y me llevaron junto con ellos a una de las filas delanteras (yo siempre me suelo ubicar en filas más atrasadas)  y, estando allí sentado, apareciste tú para ocupar la butaca libre que había a mi derecha.

Si no fuera porque ya existía tu programa nocturno en la radio podría haber inventado yo el título diciendo aquello de “ quédate a mi lado”.

Supongo que también tú recordarás aquella Junta como algo especial porque creo que era la primera a la que asistías como miembro de la misma, no por motivos laborales,

y sobre todo, porque  a petición de un accionista se te tributó por parte de todos los asistentes un sonoro y prolongado aplauso en reconocimiento a tu labor.

Desde estas líneas te quiero dar las gracias por muchas de las cosas en las que has sido pionero como en la aparición de blogs en la red dedicados fundamentalmente a nuestro Club.

 Los sevillistas de próximas generaciones  podrán hacerse una idea  del recorrido por el que transitaron  nuestros sentimientos, creciendo en intensidad, hasta coronar las cimas más elevadas durante la gloriosa etapa de los títulos conseguidos sólo con leer los pasajes escritos en tu libro “El cielo está aquí”.

Ahora, que está próxima a iniciarse la nueva temporada, se me antoja que las retransmisiones por la radio de nuestro equipo en casa sonarán algo diferentes, quizás echemos en falta la fuerza, el convencimiento y la naturalidad de tus narraciones y comentarios.

Parafraseando a Enrique de la Fuente en su poema dedicado a Antonio Puerta; decía:

"Sólo los grandes amigos, te hacen reir o llorar......"

Pues algo de eso me pasaba a mí en algunas de tus retransmisiones.

Aún así siempre cabrá la posibilidad de coincidir y ver juntos algún partido  en el Gol Sur del R.S.P. o, por qué no, esos partidos de fuera, allá por el Aljarafe.

Siempre me he preguntado, y ahora juzgo que es oportuno decirlo, cómo es posible que coincidan en tan alto porcentaje mis ideas y formas de pensar sobre todo lo que significa y atañe  al Sevilla FC con las tuyas, hasta el punto que en multitud de ocasiones soy capaz de  adivinar lo que vas a decir o escribir sobre algún hecho sólo porque previamente ya he razonado yo de la misma forma.

Me imagino que algo tendrá que ver el pertenecer a la misma quinta (año arriba, año abajo), haber visto las mismas cosas en el Ramón Sánchez-Pizjuán y fuera de él, haber escuchado y leído la misma prensa de siempre, etc,etc.

Sólo me queda felicitarte por haber contribuido a engrandecer, más si cabe, al Sevilla FC y animarte a seguir haciéndolo junto a todos nosotros, cada uno desde nuestra particularidad pero con un sentimiento de unidad y sin fisuras en cuanto al Sevilla fútbol Club se refiere.

Un abrazo, amigo.